martes, 16 de agosto de 2016

-Al fin-




La esperada tormenta ha iniciado, al fin.
Sus remolinos ya han destruido gran parte, y el ayer quebrantado espera serenamente el verter de las aguas.
La mirada ya no busca nada en los cielos, pues, aunque no entendido, todo ha sido encontrado.
Inclínanse de igual manera los cuerpos, aceptando el latente rocío bajo custodia de la luna.

Todo es tan claro que podemos reflejarnos en la roca y en la sombra.
Todos nuestros personajes y edades están merodeando,
los unos revolotean,
las otras se entusiasman,
los recientes temen levemente,
y la nueva sólo vive, al fin.

El temple de los huesos resistió la aventura,
y aunque vio en los placeres sus velas más turbulentas,
hoy celebran de haber dejado a la intuición como capitán.

Todas las fiestas y todas las muertes fueron premisas a ésta, y eso no dice que sea la última, es sino el comienzo.
Vivir
Convertir
Revivir

De la misma forma en que alguien reinventó al amor de rojo en azul.




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