La bestia más escurridiza

  

"Hoy me mira la luna
blanca y desmesurada.

Es la misma de anoche,
la misma de mañana.

Pero es otra, que nunca
fue tan grande y tan pálida.

Tiemblo como las luces
tiemblan sobre las aguas.

Tiemblo como en los ojos
suelen temblar las lágrimas.

Tiemblo como en las carnes
sabe temblar el alma..."

                                                                                                                       Alfonsina Storni.

 

 

 

¿Cuánta sinceridad tendrá que diluirse sin ser entendida? 

 

 

 

De tanto querer hablar nos encontramos ante el silencio, que esta vez se erige como maestro que no dará bene-volencia

Violencia

Vehemencia

Sucede que la luna está más grande que el sol, 

y eso ha hecho de la tormenta una convulsión inmensa.
De forma casi contradictoria, 

en la cima de esas olas vertiginosas se genera una calma asombrosa, 

y entendemos finalmente que la calma es la bestia más escurridiza: 

 

"Ella se mueve entre desesperaciones y efusividades. 

Fuere cual fuere el escenario:

 ella llegará".

Navega entonces la vida comprendiendo a la luna mientras las furiosas aguas inferiores se confunden en sí mismas.

Sólo tú y el cuerpo celeste
Sólo tú y tu luz.

Las verdades absolutas simplemente indican que hace buen tiempo para continuar la aventura. 

La historia nunca termina: 

"Al domar las aguas el mundo es tres veces más grande".